LIDERAZGO Y DIGNIDAD
Asocio DIGNIDAD con LIDERAZGO.
Sin la dignidad no hay un buen liderazgo y sin un buen liderazgo no puede haber dignidad.
¿Y por qué traigo este tema? He asistido a una formación de Transformación Somática -con la organización @Green Light Go- y uno de los pilares de la formación es entender las necesidades humanas:
– la necesidad de seguridad
– la necesidad de dignidad
– y la necesidad de pertenencia.
La necesidad de DIGNIDAD llamó muy especialmente mi atención.
Te invito a que verbalices DIGNIDAD y sientas que ocurre en tu cuerpo.
Para mi, sólo de mencionar en voz alta esta palabra, ya noto cambios en mi cuerpo…. Me incorporo un poco más en mi silla, abro mi pecho, relajo los hombros, mi mirada se hace más profunda, más directa, relajo más la cara,… ¡Vaya! ¡Qué no me deja indiferente para nada! Desde esta nueva postura, tengo una visión más amplia y siento que mis decisiones pueden ser diferentes.
¿Cómo hago explícita esta necesidad humana en la empresa, en las organizaciones, en los equipos, en el liderazgo de las personas?
La dignidad nos interconecta como seres humanos. La definición que he encontrado es que la dignidad es la cualidad que hace que la persona se merezca respeto.
A través de la dignidad podemos crear las condiciones para que la confianza mutua crezca y saber que mi opinión es escuchada y tenida en cuenta. Yo también influyo en mi sitio de trabajo. Gracias a la experiencia de la dignidad, sabré que no soy sólo un rol y una responsabilidad. La dignidad no es un tema mental, es un “saber estar”.
Sintiendo en mi cuerpo la DIGNIDAD, puedo desarrollar mi LIDERAZGO en más profundidad y desde aquí también puedo acompañar en el desarrollo del liderazgo de las personas. La dignidad nos abre horizontes nuevos, nuevas posibilidades porque sentimos que “formamos parte de”.
¡Te deseo buena práctica!
Foto: Christien Lue en Unsplash
No Comments